Soy de las que no cree en flores, velas ni bombones a regalar, por cojones, un 14 de febrero. Soy de las que prefieren un «te quiero» , así, sin venir a cuento, al cruzarnos por el pasillo. Soy de las que cree en la lealtad sin fecha de caducidad. No creo en aniversarios ni en gestos protocolarios impuestos por un calendario que marca el ritmo de unos latidos que no son los nuestros. Siempre que al pensar en ti me falte el aire o me sobren las palabras te lo haré saber, porque soy de las que se suelen perder, pero a querer, no me gana nadie.